Las variables de entorno son una herramienta esencial para gestionar configuraciones y datos sensibles, como claves API, que varían según el entorno de ejecución. Por ejemplo, al implementar pagos con Stripe, utilizaríamos una clave de prueba en desarrollo local y una clave de producción real en el servidor para procesar los pagos de nuestros usuarios.

En Deno, podemos manipular variables de entorno usando Deno.env. Veamos un ejemplo básico:

Deno.env.get("APP");

La API proporciona métodos para obtener (get), establecer (set) y eliminar (delete) variables de entorno. Aunque es posible configurarlas programáticamente, lo más común es recuperar variables establecidas de forma externa.

Existen varias formas de establecer variables de entorno:

1. Mediante terminal Bash:

export APP=deno

2. En tareas de Deno:

{
  "tasks": {
    "dev": "export APP=deno && deno run app.ts"  
  }
}

Para proyectos que requieren múltiples variables, se recomienda usar un archivo .env. Este archivo debe ubicarse en la raíz del proyecto:

APP=deno

Nota importante: En Deno versión 2, es fundamental incluir el indicador --env al ejecutar tareas para poder obtener las variables:

{
  "tasks": {
    "dev": "deno run --env app.ts"  
  }
}

También es importante tener en cuenta que Deno.env es una API asíncrona, por lo que no es necesario usar await para obtener una variable de entorno.

Consideraciones de seguridad

Para proteger datos sensibles:

• Añade .env al archivo .gitignore para evitar que lo comprometamos accidentalmente en un repositorio público Git
• Utiliza servicios de gestión de secretos en producción
• Configura variables de entorno directamente en plataformas como Deno Deploy
• Considera servicios cloud como AWS, GCP o Azure para gestión de secretos

El archivo .env está pensado principalmente para desarrollo local. En producción, utiliza las herramientas de configuración que proporciona tu plataforma para hacer despliegues.